Friday, 09 May 2008

Diseñar una Misión de Empresa

Una misión no es una oración bonita que habla de los sueños de la empresa. Es la razón de ser. Todas las unidades de negocios del mundo deben tener tres objetivos: Ser rentables, permanecer en el tiempo y crecer.

Pero cómo lo logra cada empresa, es la diferencia. Hay quien se dedica a los alimentos, a la hotelería, a la manufactura, a los servicios, etc. A través de la Misión de la empresa, nos queda claro cuáles son las acciones inmediatas y de largo plazo que debemos seguir para ser exitosos en el campo de trabajo que hemos decidido.

Dejémoslo claro. Una empresa está hecha para generar valor económico agregado: Si la empresa se dedica a ayudar a los demás, sin importar si genera utilidades y si no pude mantener su autosuficiencia en el largo plazo, entonces no es una empresa: es una organización asistencial, o una ONG, o cualquier otra cosa.

Pero las empresas, se dedican a crear valor. Eso está claro, es el objetivo. Sin embargo, la misión nos dice claro por qué nosotros seremos exitosos y no otras compañías.

Y normalmente, los dueños y directivos de la empresa tienen en la mente el hecho. Piense un momento en usted mismo: ¿Cuál es su misión en esta vida? ¿Cómo piensa hacer que su existencia sea diferente y de valor para el mundo?

Bueno, pues así de místico y creativo debe ser también el enunciado de misión de su empresa. Nuestra empresa tiene justificación en este mundo porque está aquí para: “Crear y desarrollar soluciones para el cuidado de la salud”; o bien está aquí para: “Manufacturar y comercializar prendas de vestir para caballeros”., o lo que sea que usted hace de manera mejor y diferente.

Si usted y su negocio tienen un enunciado de Misión, asegúrese de que le dice al cliente lo que quiere conseguir en un periodo determinado de tiempo. La mayoría de las misiones no lo hacen. En ocasiones, esto es por lo que resultan inútiles, puesto que no son medibles.

Cuando los enunciados de misión y visión son medibles, es porque especifican qué es lo que van a lograr y qué resultados esperan. Por eso, las Misiones y visiones que dicen: “Ser de gran valor para los clientes”, no son útiles, pues hay que definir cuántos es “gran valor” y en cuánto tiempo se va a lograr.

En el momento en que una Misión o Visión de Negocio se vuelven medibles es porque suenan sensatas para los clientes, empleados, directivos y público en general. Esto sienta las bases de una política de responsabilidad. ¿Logramos el objetivo? Somos Buenos. ¿No lo logramos? Entonces veremos qué nos falta.

Sin embargo, no basta con una misión y una visión claras y bien redactadas. Debemos tener la confianza en que nuestros colaboradores la conocen. Especialmente aquellos involucrados en la línea frontal del negocio. Todos aquellos que tratan con clientes, deben conocer cuáles son las expectativas de la empresa para los próximos tres a cinco años. En ocasiones no llegará a la meta. Esto está bien. Pues sirve para descubrir fallas internas o algún otro mal que necesite ser resuelto.

La misión, visión y objetivos de la empresa pueden cambiar. No lo haga cada quince días, pero de vez en cuando, una vez cada dos años, revise hacía dónde va la empresa en cuanto a conseguir sus objetivos planteados en la misión. Se vale hacer ajustes. Es por el bien de todos.

Finalmente, el equipo directivo debe comunicar el progreso de la compañía en relación con la misión y visión. Cómo nos estamos acercando, cuáles han sido los logros de la compañía en cuanto a la misión, cómo nos falta mejorar y en qué aspectos.

Tener una misión medible es un excelente paso para tener un plan estratégico ejecutable. Se sorprenderá realmente de que una acción tan simple, pueda traer tan bueno resultados a la cultura organizacional de su gente.

Lic. Juan Enrique Sandoval MBA
Consultor de Empresas
www.skillsa.com

Friday, 02 May 2008

Effective Networking

We've all heard that people do business with those they know, like and trust. And it's true. That's why savvy small business owners regularly invest their time and money to attend live seminars and meetings.


But just showing up at a live events is not the secret that will automatically reward you with a boost to your bottom line!
Sure, it's great to get out of the office for a change of scenery, learn new information, and chat with colleagues and/or new business prospects. But the real magic of live events happens AFTER the event is over. That is, if you know the real secret to effective networking.


Let me give it to you in just one word: Follow-up!


I can't tell you how many times I've attended a live seminar or a local Chamber meeting where I had a productive conversation with someone who promised to stay in touch with me - never to be heard from again. Of course, I've been guilty of that same networking sin myself on occasion too.


So let's be clear on this. Just showing up with good intentions won't get you the results you want. To make networking profitable, you must be focused and proactive.


Over the past year or so I've attended several important seminars where I knew I could make strategic alliances that would turbo-charge my business in the direction of my goals. So I developed a few guidelines to follow whenever I find myself in a networking situation:

  1. Before the event, I put myself in a friendly, outgoing frame of mind and envision all the great people who will be there. I also sometimes give myself an easy goal of how many contacts I want to make. By nature, I'm a bit on the shy side in crowds, so by focusing on who will be there and my specific goal, it keeps me busy looking for the people I want to meet (instead of being held back by my comfort zone).
  2. At the event, I exchange business cards only with those whom I can see a mutually beneficial opportunity emerging. So it's not about gathering a stack of business cards, but about getting to know each person I meet. I'm always thinking, "How can we help each other?" and not, "How can I make money from you?" Your focus must be on them, not just on what you do or are selling. This is a small distinction that makes a BIG difference in the quality of the connections you'll make.
  3. On the back of the cards I do collect, I immediately jot a note about our conversation and any specific actions I'll take as a result. Do not expect that you will remember each person / conversation later. You won't.
  4. After the event, I follow up with each contact as soon as possible. Usually I do this by email, but this often leads to a phone appointment shortly thereafter. The key is to proactively take action as soon as possible after the event while your initial connection is fresh in yours and your contacts' minds.


By following just these four simple steps consistently, even when I happen to meet people in a non-business setting, has made a HUGE difference in a short period of time. I'm sure you'll be amazed at how quickly your network....and client base...will grow too.


By Gabrielle Fontaine
http://BookkeepingDirect.com