Sunday, 28 June 2009

What if Humans are not Responsible?

Proffessor William McKillop of University of South California declares that possible it is not the humans who are responsible for the global Warming. and he states:

Global Warming: It’s the Sun, Stupid
The main cause of global warming appears to be change in solar activity and change in the earth’s orbit and tilt. Recent reductions in sunspots on the solar surface suggest that we may be entering into a cooling period.
 Humans are responsible for only 2% to 5% of total carbon dioxide emissions and less than two-tenths of one percent (0.2%) of total greenhouse gases emitted into the atmosphere each year.
 Higher temperatures increase non-human emissions of carbon dioxide from plant-life and the sea.
 More than 17,000 scientists signed the Oregon Petition against the Kyoto Protocol because they saw “no compelling evidence that humans are causing discernible climate change.”
 The Kyoto Protocol would cost the U.S. economy $100 to $200 billion per year, as estimated by the Clinton Department of Energy.
 Kyoto would restrain temperature increases by less than one degree and delay global warming by only six years.
 Kyoto was rejected by the U.S. Senate 95-0.
 It is very likely that the so-called scientists on the IPCC assumed beforehand that global warming was due to CO2 and then, instead of treating it as a hypothesis, they estimated a simple, incomplete, relationship between temperature change and CO2. A bad model can always be used to provide a desired result.

Could he be right?

Sunday, 07 June 2009

7 Formas de Atraer el Delito en la Empresa

Aunque usted no lo crea, hay personas que disfrutan siendo víctimas y no sólo en la privacidad sado-masoquista de sus alcobas. Son aquellos que hacen todo lo posible por olvidar las medidas de prevención y precaución más elementales para sobrevivir en nuestra nueva realidad de inseguridad. Si usted ha decidido estar en contra de la paranoia, siga los consejos a continuación y prepárese para ser víctima del delito y el crimen.


1. Muéstreles lo que Tiene
Olvídese de la discreción. Cuando una persona es lo más ostentosa posible, atrae la atención de propios y extraños. Si lo que usted está buscando es que todo el mundo sepa lo adinerado y exitoso que se ha vuelto, el camino más rápido es mostrarlo. Cuente el dinero en público, cargue toda su joyería en el cuello, muñecas y dedos. Gaste, gaste y gaste. Usted no va a vivir una doble vida.

Si hace negocios por celular, o en restaurantes y otros lugares públicos, deberá hacerlo de la forma menos discreta posible, alzando la voz, mencionando cifras en dólares o en pesos: “¡Ya estuvo listo el contrato por 100,000 dólares que esperábamos!”, “¡Me autorizaron el préstamo de 1 millón”, “Mañana me entregan el Lamborghini Diablo”. Este es el tip seguro para que lo noten aquellos que no lo habían notado. Incluidos criminales y delincuentes.


2. Si no le Afecta, Olvídelo
Suponga que se encuentra usted con una situación sospechosa en la calle, en un negocio o en un fraccionamiento distinto al suyo. Parece que usted no está en peligro inmediato y que puede retirarse tranquilamente. ¿Lo reportaría?

Por supuesto que no. ¿Informar al encargado del negocio? ¿Molestarse en llamar a la policía y dar sus datos personales? La forma sencilla de salir de problemas es olvidar los problemas. La pregunta contraria sería, ¿lo harían los demás por usted?

Por supuesto que si todos nos cuidamos unos a otros y practicamos la cultura de la denuncia, reduciremos el número de delitos. Pero entonces, ¿a qué se dedicarían las autoridades? Déjelos que desarrollen sus habilidades de precognición y adivinación. Usted sabe que los delincuentes tarde o temprano llegarán a usted, y entonces, sólo entonces, tomará medidas.


3. Explore las Situaciones de Alto Riesgo
Arriésguese, sea todo lo que puede ser. Aqui le pido no evitar esos lugares oscuros y peligrosos. Aquel barrio popular o ese tianguis donde se venden objetos robados. Siempre nos han prevenido que no entremos, que no hagamos, que no compremos. ¿Por qué nos limitan? Adéntrese en ese club clandestino, en la zona marginada, en alguna actividad ligeramente ilegal.

¿Qué tal sus compañías?, ¿Cuántos de sus amigos son usuarios de drogas? Sí, siempre es bonito presumir que usted conoce a uno que otro ladronzuelo. Que usted ha visitado el inframundo. Que tiene a la mano a algún golpeador, en caso de ser necesario. Claro, tal vez usted ya sepa que toda esa gente se puede volver contra usted en el momento menos esperado, pero riesgos son riesgos y usted está dispuesto a aceptarlos. ¿Somos hombres valientes o gusanos precavidos?


4. Tenga Confianza Ciega en su Empresa
Una de las más frecuentes quejas que escucho de los clientes es que sus empleados no son del todo confiables. En el fondo de mi mente, me pregunto: ¿Por qué les sorprende? ¿acaso no revisan y seleccionan cuidadosamente al personal?, ¿es que no hacen verificación de datos antes de contratar?

El delito interno es un problema grave en las empresas. Desde el empleado que organiza rifas sospechosas, pasando por el robo-hormiga, hasta los gerentes defraudadores. Una empresa y organización económica debe estar siempre atenta y blindada al comportamiento ilegal de los empleados, por muy hermosa que sea su familia empresarial a menos que se tenga confianza ciega.

Para los arriesgados y valientes, las cajas de seguridad son un formulismo, todos conocen la combinación. Tal vez usted ni siquiera tenga caja de seguridad, y sea de los que guardan todo el dinero del mes en la caja registradora.

Hablando de registros, hasta las empresas pequeñas los necesitan, a menos que sea usted de los mencionados arriesgados y valientes. ¿Hace cuanto hizo su última auditoría interna? ¿Cuál es la seriedad de sus procesos de inventarios?

Mantenga la confianza en sus empleados. Déjeles pasar uno que otro “pecadillo”. Y observe cómo su dinero se le escapa a través de su propia gente.


5. Abandone a sus Empleados y Personal a su Suerte
Dado que usted ha seguido leyendo hasta este punto, imagino que le gustan las emociones fuertes. Ya que usted confía ciegamente en sus empleados, suponga que ellos sabrán qué hacer en caso de que el negocio, local u oficina sea victima de la delincuencia. No se asegure, sólo suponga.

Según nosotros, el Estado hasta hace poco tenía fama de ser de los más seguros del país. Por lo tanto, pocas empresas tienen sistemas de seguridad instalados. Y por lo mismo, tampoco se han molestado en entrenar a empleados y personal para reaccionar en caso de peligro.

Y si entran a asaltar su negocio, ¿saben sus empleados cómo reaccionar? ¿Conocen la información que por ningun motivo deben dar a gente externa de su empresa? ¿Qué harán si reciben una llamada de extorsión en el negocio? ¿Tienen a la mano los números telefónicos de emergencia?

No les enseñe, asuma que su personal lo sabe todo. En caso de que se presente una situación desagradable, tendrán que utilizar su sentido común y desarrollar su propia iniciativa. Los que sobrevivan.


6. Haga a un Lado a la Policía
¿Cómo está su relación con la Policía? Para aquellos viviendo en la paranoia de la inseguridad, comienza a ser cada vez más necesario tener una relación directa con las autoridades y órganos policiales. No sólo para conocer quiénes son los que nos cuidan y cómo lo hacen, sino también para que ellos sepan que estamos pendientes de su actuación.

Pero para los valientes y arriesgados de los que hemos estado hablando, no es importante conocer cosas sencillas como: ¿Quién es el jefe policíaco de su sector?, ¿cuales son las patrullas que pasan por su negocio o por su casa?, ¿cuáles son sus números de identificación?

Tal vez para usted también sea demasiada molestia estar al tanto de los nombres y datos de contacto de sus autoridades policiacas locales. Ni se moleste en conocerlos o en saber cómo están organizados. Mejor rece porque los delincuentes nunca lo encuentren y no tenga necesidad de recurrir a la policía jamás en su vida.


7. Mantenga la Ilusión
Tal vez para los demás, esta ciudad ya no es tan segura como lo era antes. Claro que si usted tiene una gran imaginación puede mantener la ilusión de que aqui no pasa nada, esté donde esté y convencerse de que todo volverá a la normalidad tarde o temprano.

En su casa puede dejar las puertas y ventanas abiertas, luces apagadas indicando que no hay nadie en casa. Deje su dinero a la mano, nunca en una caja fuerte. Olvide las llaves pegadas a la cerradura. ¿Alarmas residenciales, empresariales? ¿Para qué?

Camine por la calle sin observar a los demás y sin cambiar sus rutinas de traslados. No instruya a sus hijos, ni se ponga de acuerdo con los vecinos para vigilarse mutuamente. ¡Qué pena! La seguridad personal es importante cuando usted le da importancia. Pero teniendo tantos problemas en mente, probablemente no sea usted de ese tipo.

Recuerde, puede usted olvidarse de la seguridad propia y de su familia. Claro que los estará arriesgando, pero nadie lo acusará de paranoico. Y vivirá en su mente por siempre en un maravilloso mundo feliz.


Por otra parte, la seguridad no es cosa de risa. Ahora hemos de adaptarnos a nuestra nueva realidad. No le pido que viva con paranoia pero sí con tranquilidad. Esta vez sí es en serio: No me haga caso, mejor cuídese.

-/Juan E Sandoval